Arte Mutante # 2

El domingo 17 de Marzo de 2019, desde el espacio de Arte Mutante, desarrollamos una nueva actividad basada en la intervención de fotos proyectadas, siguiendo con la realizada a fin del año pasado.

Esta vez la propuesta fue dejar escrito un mensaje o pensamiento que tuviera que ver con el rescate de la memoria; la personal, la grupal, la política, la emocional, etc. La idea fue volver a charlar sobre lo importante de tener presente nuestra historia, nuestra realidad, la construcción colectiva de ambas, las luchas que permiten reclamar y recuperar derechos o que alzan la voz frente a las injusticias presentes. Hablamos acerca de los acontecimientos recientes como la Marcha de Antorchas y de hechos pasados como el Golpe de Estado.  

“¿Qué cosas no debemos olvidar?” fue la primer consigna y a partir de esto comenzamos a buscar respuestas que compartir. Proyectando fotos de paredes del barrio sobre un papel, fuimos escribiendo con tiza a modo de graffitti urbano nuestras frases o pensamientos. Recuperando esta acción popular de apropiación del espacio público como medio de expresión y comunicación. 

Luego de ser escrita y leída, cada frase era esfumada con un trapo para hacer lugar a las nuevas palabras. Las frases no se borraban por completo, lo que permitía mantener un registro colectivo con cada nueva colaboración de lxs compas.

“¿Por qué marcharias?” fue la consigna que siguió y esta vez escribimos sobre fotos de marchas que tenían las pancartas blanqueadas para dejar nuestras frases. Ya cerrando la actividad propusimos trabajar sobre fotos de graffittis existentes que tenían frases donde habíamos borrado algunas palabras. La idea aquí fue completar la frase. 

Todas estas acciones, ademas de permitirnos compartir pensamientos y preocupaciones , nos dieron tambien la oportunidad de reflexionar acerca de problemáticas comunes y personales. 

Cuando terminamos de escribir, nuevamente apagamos la proyección para ver el papel lleno de frases y palabras unas sobre otras. Pudimos, entonces, pensar que así como en el papel, en nuestra realidad todas las opiniones pueden convivir, de todxs podemos aprender algo, que las inquietudes de unx compa pueden ser las nuestras tambien y cada punto de vista es válido y debe encontrar un lugar de expresión. 

Así, el muro de papel fue un reflejo colectivo de todxs los que participamos.